SMATA en la realización de las políticas industriales
AUTOPARTES
Crecer en la producción nacional, dar mas empleo y ahorrar divisas para el país.
- Septiembre 2012
- In Secretaría Gremial
Al lanzar la actividad de la Confederación de Sindicatos Industriales de Republica Argentina (CSIRA), el Secretario General de SMATA, Ricardo Pignanelli, señalo que en la actualidad, los gremios debían tratar el tema salarial con una mirada más amplia.
Siguiendo el proceso de crecimiento y consolidación del modelo industrial de país, desde donde, con mayor diversificación industrial con participación nacional, generando mas valor agregado, el salario adquiera otro valor al tiempo que ese camino genera en su conjunto, lleva a la creación de empleo. Precisamente, SMATA viene participando activamente en el debate de transformación de la industria automotriz de la Argentina.
El tratamiento de la nacionalización de las autopartes, tiene como protagonista al SMATA que comparte las conversaciones de la Ministra de Industria de la Nación, a cargo de la licenciada Débora Giorgi, y la Secretaria de Comercio, a cargo del licenciado Guillermo Moreno. En ese trabajo, también participan las empresas del sector automotriz, autopartista, etc. Los temas que se tratan hacen a las autopartes, la maquinaria agrícola, matricería, producción de acero, motos y motores.
La mecánica del tratamiento de estos temas, se realiza a partir de las reuniones con representantes de las fábricas autopartistas, empresas fabricantes de automóviles, el estado (Ministerio de Industria y Secretaria de comercio) y el SMATA. El mayor contenido nacional en la fabricación de vehículos, es el primer objetivo lograr en esta instancia.
El proceso de desnacionalización de la industria comenzó a fines de los setenta, durante la gestión de Martínez de Hoz en la dictadura cívico militar, fue convirtiendo paulatinamente a las fabricas terminales en ensambladoras de vehículos. Hoy en día son unos pocos los que producen algunas de las partes de los productos que ensamblan. De ese modo, la importación de los elementos por las terminales hace que la producción nacional no supere en la actualidad, el 27 por ciento del total de componentes empleado. Si a esto le agregamos lo que importan para su producción los propios autopartistas, esta cifra desciende aún más. Un objetivo principal es entonces, recuperar una mayor producción nacional, lo que significa más valor agregado para el país y una consiguiente menos inversión en divisas. La primera etapa consiste en llegar a un 60 por ciento de contenido Mercosur, elevando así, la producción nacional en la argentina.
Por eso, el gobierno que preside la Doctora Cristina Fernández de Kirchner, propicia el aumento paulatino y efectivo de la producción nacional de autopartes y en las negociaciones que llevan adelante, el SMATA tiene un papel relevante. El compromiso del estado, implica alcanzar el objetivo de especificar ante las empresas cuales son las necesidades existentes para actuar de manera que se fabriquen las autopartes exigidas.
Los mecánicos protagonistas
El objetivo de SMATA entonces, es participar activamente en esas reuniones para alcanzar la recuperación de los valores históricos de producción nacional de autopartes, que llego a ser del 95 por ciento del total, adecuando los procesos productivos a la realidad que impone la tecnología. Lograr en ese camino, un superávit comercial implicaría confirmar el valor de la estructura de tratamiento del tema, más políticas de adquisición en el exterior de partes que pueden ser fabricadas en el país para la producción, adaptadas a una política de crecimiento industrial sostenida en su mayor alcance de la producción propia del país. En ese punto del desarrollo del proyecto en el que participan los mecánicos, hay una cuestión central, el ahorro de divisas y por ende, la obtención de mayor nivel de reservas para ser aplicadas a políticas que sigan mejorando la calidad de vida de los argentinos. Esto dará lugar a una mayor producción, con su consecuente impacto en el crecimiento del empleo.
La producción nacional generará además, mayor especialización en la mano de obra aportada. Esto por otra parte, se inscribe en lo señalado por Ricardo Pignanelli, cuando expone que debatir el salario de los trabajadores responde a un espacio más complejo para la conducción gremial. Ya no se trata de seguir los aumentos de precios y replicar, sino que exige el compromiso de los trabajadores y su conducción, en el proyecto industrial que sostiene hoy la argentina. Y eso hace incluso a un compromiso gremial en el campo de la transformación tecnológica.
Explican los dirigentes mecánicos que trabajan en el tema, que la producción de automóviles (que en 2011 fue de 825.771 unidades) es posible que aún con los coletazos de la crisis internacional del año en curso, pueda sostenerse en esos términos. Los problemas son motivados por la crisis europea, la caída en ventas que se observa en Brasil, y la caída del intercambio con México. De ese modo, los acuerdos tripartitos, representaran el aumentó de más exportaciones de productos terminados y de sus componentes, con crecimiento de la producción nacional.
Las reuniones entre en gobierno, el gremio y las empresas, han avanzado hacia la formulación de esos objetivos y el inicio de su ejecución. En ocasiones, esos encuentros duran muchas horas y en los mismos, se plantea que las empresas deben dar respuestas precisas a una agenda y las que no avancen, sufrirán restricciones para importar. Es decir, que la primera transformación está dada porque los objetivos se sostienen en los cambios de políticas de sector.
Gustavo Morán
Secretario Gremial